Super micro computadora (CISM) las acciones cayeron un 32% en las operaciones matinales del miércoles, rondando los 32 dólares, después de La compañía de servidores anunció que su auditor, Ernst & Young, había renunciado. La salida se produce después de meses de desacuerdo sobre las prácticas de gobernanza de Super Micro y la independencia de la junta directiva.
Los conflictos entre Ernst & Young y Super Micro Computer comenzaron a fines de julio, cuando el auditor planteó inquietudes con respecto a los controles financieros internos, la gobernanza y la transparencia de la empresa. En respuesta, Super Micro formó un comité especial de la junta para investigar estos problemas. Sin embargo, Ernst & Young finalmente concluyó que ya no podía respaldar los estados financieros de la empresa.
En su carta de renuncia, EY manifestó que “no estaba dispuesto a estar asociado con los estados financieros preparados por la gerencia”, citando información reciente que hacía imposible confiar en las declaraciones hechas por la gerencia y el comité de auditoría de Super Micro.
La noticia llega más de un mes después de que el vendedor en corto Hindenburg Research acusó a la empresa tecnológica de irregularidades contables y supuestos tratos con empresas rusas sancionadas, que hundieron el precio de las acciones de la empresa.
Super Micro Computer stock is still up about 16% so far this year, and was trading at about $33 per share shortly after markets opened Wednesday morning.
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