El Consejo de Estado de China ha presentado un plan de acción para atraer más inversión extranjera, mientras la segunda economía más grande del mundo lucha por apuntalar su crecimiento motor en medio demanda interna débil y otros profundos desafíos estructurales.
el plan tiene como objetivo abrir aún más el mercado chino para “atraer y utilizar” la inversión extranjera, que es una “fuerza importante” para impulsar la el desarrollo económico del país, según un documento publicado el martes.
El plan propuso 24 medidas, incluida la reducción de la lista de actividades económicas en las que la inversión extranjera está restringida y el fomento de una mayor inversión extranjera en campos estratégicos y de alta tecnología, como semiconductores y equipos avanzados, y la expansión del acceso de las instituciones financieras extranjeras al mercado chino.
La ofensiva de encanto de China
Implementar medidas políticas es una cosa. Que esas medidas realmente logren los efectos previstos es otra, y eso depende de dos factores.
Primero, ¿son las medidas sustanciales o simplemente tonterías? La decisión de Beijing en octubre de eliminar todas las restricciones a la inversión extranjera En el sector manufacturero nacional, por ejemplo, fue en gran medida simbólico, dado que en realidad persistían pocas restricciones.
Y dos, ¿las empresas extranjeras morderán? China está montando una ofensiva de encanto para atraer a los extranjeros con más vuelos y reglas de visa más flexibles, pero tal vez sea demasiado poco y demasiado tarde. Beijing enfrenta una cuesta arriba lucha para hacer que el país volva atraer a los inversores extranjeros.
¿Tomar medidas enérgicas o flexibilizar?
El año pasado, la inversión extranjera directa en China colapsó a su nivel más bajo en 30 años, aunque factores externos como tasas de interés más altas en Estados Unidos desempeñaron un papel. Un entorno empresarial cada vez más opaco, con reglas restrictivas de acceso a datos, nuevas leyes vagas que potencialmente criminalizan las actividades comerciales regulares, y una medida frenar el acceso a una base de datos judicial — hace que hacer negocios en China sea mucho más difícil. firmas de asesoría empresarial e inteligencia corporativa que normalmente ayudarían a las empresas extranjeras a evaluar los riesgos y las oportunidades han sido el objetivo de la creciente campaña antiespionaje de Beijing. Una nueva y draconiana ley de seguridad nacional, pasó en velocidad récord por La legislatura tímida de Hong Kong Es poco probable que esta semana mejore la visión que las empresas extranjeras tienen del entorno empresarial chino.
Además, es probable que el tratamiento errático del gobierno hacia las empresas nacionales y extranjeras continúe como El presidente Xi Jinping ha consolidado su control del poder, dándole al Partido Comunista Chino una mayor influencia sobre todos los aspectos del gobierno y eliminando cualquier atisbo de oposición.
Todo esto está sucediendo en el contexto de Intensificación de las tensiones geopolíticas entre Estados Unidos y China.. En el mejor de los casos, esto aumenta los desafíos de hacer negocios en China. Y en el peor de los casos, las empresas extranjeras pueden encontrarse blanco de boicots nacionalistas, allanado por la policía, sujeto a coerción comercial, o prohibido totalmente.
Todo eso hace que la propuesta de venta sea difícil.
Este contenido ha sido traducido automáticamente del material original. Debido a los matices de la traducción automática, pueden existir ligeras diferencias. Para la versión original, haga clic aquí.