Boeing tiene presentó un plan a la Administración Federal de Aviación explicando cómo planea arreglar su cuestiones de seguridad y control de calidad a raíz de la caída de un pedazo de fuselaje de uno de sus aviones 737 Max 9. La FAA dijo el jueves que lo hará continuar con su supervisión mejorada de la empresa y restringir la producción de aviones.
“Inmediatamente después del 5 de enero, la FAA tomó medidas sin precedentes para aumentar la supervisión de Boeing”, dijo el jefe de la FAA, Mike Whitaker, en una declaración. “Durante los últimos 90 días, eso ha significado todo, desde más inspectores de seguridad en las instalaciones hasta detener la expansión de la producción. Revisamos la hoja de ruta de Boeing para establecer un nuevo estándar de seguridad y subrayamos que deben implementar acciones correctivas y transformar efectivamente sus cultura de seguridad. Por parte de la FAA, nos aseguraremos de que lo hagan y de que sus soluciones sean efectivas. Esto no marca la fin de nuestra mayor supervisión de Boeing y sus proveedores, pero establece un nuevo estándar de cómo Boeing hace negocios”.
La FAA dijo que su reunión con Boeing para repasar el plan duró tres horas. En el incidente anterior, un el tapón de la puerta explotó en un avión 737 Max operado por Alaska Airlines. A raíz de la explosión, el director ejecutivo Dave Calhoun anunció que renunciaría a final de año. El precio de las acciones de la compañía ha bajado más de 31% durante el año. Las acciones se estuvieron planas el jueves comercio.
La gran pregunta que llegó a la reunión fue si a Boeing se le permitiría aumentar la producción de los aviones 737 Max, que es uno de sus generadores clave de dinero. Durante una conferencia de prensa despuésWhitaker derribó esas esperanzas.
“No creo que esto suceda en los próximos meses”, dijo.
Este contenido ha sido traducido automáticamente del material original. Debido a los matices de la traducción automática, pueden existir ligeras diferencias. Para la versión original, haga clic aquí.