En el clima polarizado actual, las marcas se enfrentan a algo más que... Competencia en calidad y precio —También se enfrentan a un panorama político complejo.
Incluso la comida que comemos se ha convertido en un campo de batalla del conflicto ideológico, especialmente a medida que los estadounidenses examinan cada vez más el Posturas políticas y sociales de ciertas marcas.
Tomemos, por ejemplo, la reacción contra Bud Light por asociarse con una mujer transgénero, o el fuerte identidad partidista de empresas como Chik-Fil-ALas elecciones alimentarias son cada vez más declaraciones de valores y creencias, en lugar de simplemente preferencias por el gusto y la calidad.
Para comprender cómo las marcas se alinean con las ideologías políticas, la firma de investigación de mercado YouGov compiló un informe que se basa en encuestas realizadas a más de 360.000 estadounidenses durante los últimos 12 meses. El informe tiene como objetivo identificar qué marcas están fuertemente alineadas con liberales o conservadores y cuáles han atraído con éxito a ambos grupos. También examina qué industrias son más vulnerables a los efectos de la polarización política.
Hemos compilado una lista de las empresas de alimentos más partidistas, incluido el porcentaje de encuestados de grupos liberales y conservadores que considerarían comprar artículos de estas marcas la próxima vez que estén en el pasillo de comestibles.