Desde arañas que luchan por hacer telarañas en órbita hasta murciélagos que se aferran al exterior del transbordador espacial, la historia de los animales en el espacio es tan fascinante como extraño. Estas son algunas de nuestras historias favoritas.
El 11 de junio de 1948, un mono rhesus llamado Albert I se convirtió en el primer animal en llegar al espacio, atado a bordo de un cohete Bloom V-2. que voló a una altura suborbital de 83 millas (134 kilómetros ) sobre la superficie. Desde entonces, los científicos han enviado una vertiginosa variedad de organismos vivos al espacio, incluidos perros, simios, reptiles, insectos, plantas y diversos microorganismos. Muchos animales fueron asesinados como resultado de estas misiones pioneras. Como la NASA ha dicho, “daron sus vidas... en nombre del avance tecnológico, allanando el camino para las numerosas incursiones de la humanidad en el espacio”.